La ONU instauró esta fecha en 2013, hace ya una década, con el propósito de crear conciencia acerca de las 3.500 millones de personas a nivel mundial que todavía viven sin baños seguros. El lema de este año es “acelerar el cambio” y se utiliza al colibrí como símbolo de acción: pequeño pero poderoso.

El Día Mundial del Saneamiento, también conocido como Día del Retrete, es una gran oportunidad para reflexionar sobre la importancia del tratamiento de las aguas residuales en la preservación de los recursos hídricos y la protección de la salud humana.

De hecho, los inodoros desempeñan un papel clave en la conservación del medio ambiente y son esenciales en la prevención de enfermedades.

En línea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible nº 6, OSSE viene realizando esfuerzos para alcanzar la universalización del servicio, buscando un equilibrio entre la preservación de los recursos, la calidad de vida de las personas y el desarrollo de la ciudad.

Desde la puesta en marcha del Emisario Submarino, en 2014, y la Estación Depuradora de Aguas Residuales, en 2019, se trata el 100×100 de los líquidos recolectados por la red oficial de cloacas, lo que otorga valor real a la obra ambiental más importante en la historia de la región.

Ese desarrollo de magnitud también ha tenido impacto positivo en la calidad recreativa de nuestras playas, lo que da sostén al turismo, principalmente en época de veraneo.

¡HACÉ TU PARTE!

Con pequeñas acciones, podés contribuir al cuidado del ecosistema marino y la vida en el planeta. Simplemente debés recordar que el inodoro es una puerta de entrada a la naturaleza: no arrojes residuos y evitarás tanto la obstrucción de cañerías como posibles desbordes del sistema cloacal. ¡Hagamos equipo!