Obras Sanitarias trabaja cada día para garantizar que el agua que llega a los hogares sea potable, es decir, apta para su consumo. Para ello, profesionales de la Gerencia de Calidad realizan controles diarios en todas las etapas del proceso, desde su origen hasta su distribución.

 

Estos controles son necesarios para asegurarse de que el vital recurso cumple con todos los parámetros para la ingesta y no contiene organismos o compuestos que puedan generar trastornos para la salud. Para ello, se analiza en las reservas de la empresa y durante su distribución a los domicilios.

 

En el Laboratorio de Aguas, con una capacidad analítica de última generación para la medición de diversos parámetros fisicoquímicos, se detecta cualquier variante y se toman las medidas correctivas de ser necesario.

 

Además, se realizan campañas de concientización para informar a la población sobre la importancia de cuidar el recurso y no dañarlo. La potabilidad del agua es fundamental para la salud de las personas y por eso es importante cuidarla y valorarla como un recurso vital e indispensable para la vida.